martes, 28 de septiembre de 2010

Conozca las 6 megatendencias que cambiarán el mundo de los negocios


Según la firma consultora Ernst & Young, la forma en que los empresarios planeen y respondan a estas tendencias durante la próxima década determinará qué compañías del mercado liderarán.

Cada año, los profesionales de Ernst & Young exploran las fuerzas que afectarán el mundo de los negocios. En su estudio más reciente combinaron su conocimiento con las ideas y opiniones de reconocidos académicos, empresarios y pensadores de todo el mundo, para producir un compendio de las mejores percepciones sobre las tendencias que darán forma al mundo de los negocios.
La  firma dio una mirada en profundidad a las seis tendencias más influyentes que redefinirá el éxito de los negocios, destacando las cuestiones clave que los líderes empresariales deberían estar preguntándose ahora mismo. Estas tendencias son:
1. El aumento de los mercados emergentes
El siglo 21 estará marcado por el dominio de los mercados emergentes. Aunque ya son una fuerza tangible, en los próximos años estos mercados se convertirán en competidores pares con los mercados desarrollados y tendrán mayor poder económico y político.
Mientras el comercio y la inversión se producen en tal contexto, nuevos mercados emergentes florecerán. Una combinación explosiva de poblaciones urbanas grandes, jóvenes y cada vez más cualificadas, con mejores niveles de ingresos (Ej., en Indonesia) y recursos naturales (Ej., en Nigeria), impulsará hacia adelante a los nuevos mercados en expansión. Estos últimos han provisto a los mercados emergentes mejor establecidos, con oportunidades de inversión.
2. El interés creciente en la eficiencia de recursos y el cambio climático
En un mercado global, el "verde" puede convertirse fácilmente en el nuevo lenguaje. A nivel mundial, el ritmo de la legislación e iniciativas políticas enfocadas en problemas ecológicos aumenta claramente. Entre julio de 2008 y febrero de 2009, por ejemplo, 250 regulaciones de cambio climático fueron promulgadas en el mundo; por otro lado, los gobiernos tanto emergentes como desarrollados, aceleraron la implementación de políticas que apoyan las tecnologías limpias (cleantech).
Sin duda, las normas obligatorias sobre el consumo eficiente de energía, los biocombustibles, las emisiones de vehículos y la etiqueta ecológica, tendrán un efecto mayor que en años anteriores.
3. La transformación del panorama financiero
La tormenta que atacó a la industria financiera los últimos dos años terminó, pero su legado será una mayor regulación y reestructuración del sector. La poca disponibilidad de capital cambiará el énfasis del capital privado y aumentará el costo del endeudamiento para las compañías.
Muchos bancos y otras instituciones financieras se han visto obligados a reestructurar. Asimismo, algunos bancos y compañías de seguros en EE.UU. y el Reino Unido han sido nacionalizados; otros, como UBS, han dejado activos importantes en el extranjero para fortalecer sus balances. También se ha percibido un cambio mucho menos estructural en Asia, ya que la propiedad del gobierno fue bien establecida.
4. El creciente rol del gobierno en el sector privado
El colapso financiero mundial ha traído un debate de larga data: ¿hasta qué punto deben intervenir los gobiernos en el sector privado? Claramente, la teoría del "mercado eficiente" -cree que los mercados poco regulados siempre toman decisiones correctas y que los gobiernos deben permanecer al margen - se ha visto empañada. Pero eso no significa que el sector público se ha convertido en el villano, sino que su relación con la industria privada continuará siendo estrecha, pero con mayores variaciones y llena de matices.
En las economías desarrolladas, las medidas fiscales y monetarias extraordinarias adoptadas en los últimos 18 meses fueron diseñadas específicamente para reparar el sistema financiero, y la intención de los gobiernos ha sido la de volver a las operaciones básicas de libre mercado tan pronto como sea posible. Sin embargo, las diferencias políticas y filosóficas relativas al rol específico que el gobierno debe
5. Nueva ola de innovación tecnológica
Sigue el desarrollo tecnológico y el mundo espera una siguiente ola de tecnología digital que no solo produzca mayor dinamismo en los negocios y consumidores, sino que genere más oportunidades de inclusión e igualdad.
En la economía de información del siglo 21, la toma de decisiones exacta dependerá del acceso instantáneo a datos relevantes -y la tecnología avanzada está haciendo que sea posible rápidamente. Las herramientas de análisis sofisticadas, el aumento de la conectividad y las nuevas plataformas digitales, darán oportunidades sin precedentes a las empresas para que impulsen sus ventajas competitivas.   Los mercados emergentes empezarán a dominar este sector, dejando atrás las tecnologías legadas y obteniendo una ventaja en innovación tecnológica. Al mismo tiempo, las empresas en todo el mundo tendrán más libertad en la elección y uso de la tecnología, con la posibilidad de tercerizar más sus necesidades de tecnología y comprar servicios de tecnología, según sea necesario. 6. El fomento de una fuerza de trabajo global en tiempos dinámicos Sin duda una fuerza de trabajo global y diversa ofrece a empresarios el acceso a una amplia gama de talento, conocimiento y experiencia.
Al mismo tiempo, tal fuerza plantea desafíos únicos, incluyendo importantes cambios demográficos y geográficos. Por otro lado, la recesión económica ha creado algo aún más difícil: problemas sociales urgentes a los que cada compañía debe ofrecer respuestas a corto plazo pronto.
En conclusión, la débil riqueza personal tampoco ayudará mucho por la doble desaceleración en los mercados inmobiliarios y financieros. Las personas son cada vez más responsables de la planificación y financiación de sus jubilaciones, y deben estar cada vez más preparadas para esa carga.

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